miércoles, 11 de agosto de 2010

Mi reseña de Isak Dinesen en La Vanguardia Cultura/s

Foto: I.N., Paisaje provenzal, 2010
Una escritura única (Inagotable Isak Dinesen) ISABEL NÚÑEZ Carnaval y otros cuentos Isak Dinesen Nórdica Traducción de Jaime Silva 336 PÁGS 20, 95 EUROS Isak Dinesen es el seudónimo masculino que tuvo que ponerse la baronesa Karen Blixen para ver publicado su primer volumen de cuentos. Como contrapartida, fue una de las escritoras más universalmente reconocidas, incluso por escritores tan misóginos como Hemingway. Pero antes de escribir, Blixen fue aventurera, casada con un primo suyo que acabó contagiándole la sífilis, montó un cafetal en Kenia y resistió allí sola contra la adversidad durante un cuarto de siglo. Sólo cuando perdió su propiedad y su herencia danesa, empezó a escribir. Su poética se situó al margen de las modas de su tiempo. Más cercana a los contadores de historias orales, su capacidad de fabular parece inagotable y su tono recuerda a Hans Christian Andersen, un Andersen que hubiera crecido y madurado, más irónico y libre. Dinesen hereda también, por su estructura de cajas chinas, el tono de la mejor Sherezade, pero sus Mil y Una Noches son atemporales y a veces, de pronto, asombrosamente modernas, cargadas de riqueza simbólica y de un humor suave y diabólico. Como Borges, enlaza con mitos y leyendas de la historia del mundo, se atreve con todo y sorprende siempre. "La familia Cats", donde la bondad y el rigor ético de sus miembros tiene como reverso y condición la maldad de un miembro de cada generación de Cats, y cuando éste se vuelve bueno, los demás empiezan a caer en distintos vicios; como una metáfora de la Iglesia católica y sus abusos. O ese tío Théodore que acude inexplicablemente a salvar a una pareja arruinada con su leyenda inventada. O el carnaval donde los aburridos ricos deciden sortear sus riquezas para que uno de ellos, elegido por sorteo, viva un tiempo como un rey. O ese inesperado Jack el Destripador ya viejo y romantizado, que ayuda a una pobre sobrina a condición de que incluya secretamente su nombre en un monumento. O la historia trepidante de aristocracia, ruina y destino azaroso de la familia Gattamelatta, el espíritu de los caballos que anima a la niña enferma, la broma aristocrática al gran verdugo de la Revolución Francesa o la ironía sobre la vida y la obra de lord Byron. Éste es uno de esos raros libros gozosos y seguros que uno puede llevarse a cualquier viaje y leer incluso en el peor no-lugar, que es un aeropuerto. Bien traducido y bien editado. No se lo pierdan.

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